Se dice que el origen del té con sabor ahumado Lapsang Souchong fue creado por accidente hace muchos años por un cultivador que, teniendo prisa por acabar un lote de té, utilizó el humo de maderas de pino para secar las hojas. Desde entonces se ha convertido en un sabor muy popular aunque claramente particular.
El proceso de ahumado de nuestro Lapsang Souchong es llevado a cabo de forma meticulosa eligiendo maderas especiales para ello, superando el reto de complacer el gusto de los más críticos.
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